La comarca de Lea-Artibai abarca 20km de la costa, con una estructura geológica y paisajes de gran interés.
Las playas son una de las características más importantes de nuestra costa. Desde la apacible playa de Ogella, ideal para visitantes que buscan la tranquilidad, a las playas vivas y con arena fina de Lekeitio, el viajero tendrá la oportunidad de disfrutar.
Los acantilados que caen hasta el mar también atraerá al viajero. Algunos de ellos, siendo casi verticales, son inalcanzables, conviertiéndose en un refugio perfecto para ciertas aves. La erosión sufrida por nuestra costa ha creado formas como la isla de Garraitz o San Nicolás. En esta estructura de piedra arenisca se unen la salvaje naturaleza, las historias de aislados y monasterios de la Edad Media.
La relación que mantienen los antepasados locales con el mar es conocida desde la prehistoria, como evidencian los vestigios de 30.000 años encontrados en la cueva de Santa Katalina. Actualmente los puertos y su vida pesquera son el reflejo de esa estrecha relación. Los puertos de Ondarroa y Lekeitio, los pueblos donde desembocan los dos ríos de la comarca, son claro ejemplo de esta forma de vida.
Para obtener una vista incomparable de esta parte de la costa y del Golfo de Bizkaia, sólo nos tenemos que acercar al pueblo de Mendexa o al barrio de Asterrika, o subirnos a montes costeros como Otoio, Lumentza o Santakurutz.
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